ESTADO MALTRATADOR

Hay un clásico muy simple de la manipulación informativa del que es experto el Estado. Y funciona de la siguiente manera: si quiero endurecer una normativa para recaudar más dinero, sólo tengo que hacer creer a los ciudadanos que son culpables y lo merecen. Se trata de infundir un sentimiento de culpa patológico: igual que hace el maltratador con su víctima.

El caso más recurrente se da en el ámbito de las sanciones de tráfico. Todos sabemos los pingües réditos que obtiene el Estado de este capítulo. Según cifras oficiales publicadas por el BOE el 22 de enero pasado, durante 2020 se recaudó 374.301.167 euros, lo que supone más de un millón de euros al día. ¿Alguno se había creído que la alta cuantía de las multas es una estrategia disuasoria para nuestra seguridad?

Nos falta un hervor en el conocimiento del leviatán.

Pues bien, para incrementar las sanciones, el poderoso aparato mediático al servicio del Estado lanza tres o cuatro inputs en los telediarios que demuestran lo irresponsables que seguimos siendo al volante y cómo el Estado se ve en la obligación de apretarnos las tuercas. Imágenes de un nuvolari a 230 km/h cazado por un radar, kamikazes en sentido contrario por la autopista, aparatosos choques frontales con resultado de amasijos de hierros... y es automático en la vacada el asentimiento y la culpa.

El depredador emocional ha hecho su trabajo.

No han pasado ni 24 horas del fin del Estado de Alarma y ya nos están haciendo pasar por irresponsables. Las comunidades autónomas tienen que agarrar la patata caliente de restringir nuestras libertades fundamentales porque el Estado ya no sabe cómo justificar toques de queda, confinamientos, cierres en la hostelería y demás atropellos, y la solución pasa por volver a manipular a esta tropa de lerdos que somos los ciudadanos.

No falla, ahí están las imágenes troqueladas en nuestras retinas: grupos de borrachos, alborotadores, vándalos y abrazafarolas petando la noche. Si es que nos lo merecemos, coño. Nos tienen que encerrar a todos. Claro que sí. Verás la decimoséptima ola...

Ah, por cierto, el 76 por ciento del dinero recaudado en multas de tráfico se destina a pagar el personal de la DGT que gestiona las sanciones y de los agentes de la Guardia Civil que las imponen. Redondo, ¿verdad?