BIENVENIDOS AL PARAÍSO CIENTÍFICO

Durante toda mi adolescencia y juventud -maldición, hace ya varias décadas de eso-, tuve que estar escuchando el mismo idéntico condescendiente sonsonete: "¿Para qué sirven las Letras?". Como mucho, se toleraba que estudiaras Derecho, porque al menos conducía a una profesión "práctica", "útil". Pero estudiar Historia, Filosofía, Filología Hispánica o Clásica... Era una pérdida de tiempo y de dinero para el Estado, que no debería sostener este tipo de estudios "de vía muerta".

Se trataba de una altanería muy peligrosa. Las facultades de humanidades se fueron vaciando y algunas carreras incluso han desaparecido de no pocas universidades, volcadas en la técnica, la ciencia, la economía... Los sonados que optamos por el verdadero saber y no por el conocimiento hemos visto derrumbarse el mundo a nuestro alrededor. Pero el mundo, no.

Ahora la gente se lleva las manos a la cabeza y se pregunta cómo hemos podido llegar a este totalitarismo cientificista que nos censura, nos asfixia, nos engaña, nos maltrata. La carrera del dinero por el dinero, del poder por el poder, enfila la última recta. Aborto, eutanasia, globalismo, especulación, manipulación de masas...

¿Para qué sirven las Letras? Para construir un pensamiento crítico, racional y con perspectiva, para ser plenamente humano. Justo lo que no interesaba a las élites que ahora nos tratan como a ganado al que hay que marcar, explotar y llevar al matadero.

Aquí lo tenéis: bienvenidos al paraíso de la ciencia.